Aromaterapia




Historia de la Aromaterapia

La aromaterapia está bien instalada entre nosotros, y son muchas las personas que han decidido apostar por el poder de los aromas para sentirse bien. Hay quienes aprovechan los beneficios de la aromaterapia aplicados a su hogar, y perfuman su baño con limón, su escritorio con lavanda y su cuarto con sándalo, para generar así aromas diferentes en cada ambiente e invitar a sentirse bien según el lugar de la casa donde nos encontremos.
Otros deciden ir más profundo, y se dirigen a centros que brindan tratamientos de aromaterapia de forma personalizada asociados a la práctica del masaje. Sea como sea, lo cierto es que el aroma de las flores nos hace sentir bien y potenciar el buen ánimo, y el hecho de que nosotros, los occidentales del siglo XIX lo sepamos, no indica que otras culturas ya no lo supieran antes. De hecho, la historia de la aromaterapia se inicia muy lejanamente en el tiempo.
Algunos la llevan a hace unos 4.000 años, cuando se comenzaron a utilizar los aromas de las flores para mejorar el ánimo y curar enfermedades, y aunque el término 'Aromaterapia' fue utilizado por primera vez por el químico francés René Maurice Gattefossé, quien descubrió que la lavanda permite aliviar el dolor en heridas leves, lo cierto es que la práctica en sí ya existía hacía mucho tiempo.
El uso de aceites esenciales volátiles para mejorar el estado de salud tanto físico como mental fue utilizado por primera vez en la antigua civilización china, una de las primeras culturas en utilizar plantas para el bienestar. Las prácticas consistían en quemar inciensos para potenciar el bienestar de los pacientes.
Posteriormente, otras grandes culturas apostaron por el uso de las esencias aromáticas para sentirse bien. Entre ellas contamos a los antiguos egipcios, quienes inventaron una máquina para destilar la esencia de algunas plantas, ejemplo que fue seguido por los antiguos persas, quienes también crearon instrumentos para permitir la extracción de los aceites. Sin embargo, poco sabemos de estos instrumentos.
En cuanto a los Griegos y los Romanos de las viejas Grecia y Roma, también supieron aprovechar el potencial de los aceites esenciales. Los griegos aprendieron mucho de los egipcios, y la mitología griega asocia aromas a los dioses, además de reconocer los beneficios aromáticos de ciertas plantas. Hipócrates, el padre de la medicina, practicaba aromaterapia para ayudar a sanar naturalmente el organismo enfermo.
Los romanos, por su parte, aprendieron de los griegos entre tantas cosas el arte de la aromaterapia. El pensador Discórides escribió un libro en el que se describían las propiedades de aproximadamente unas 500 plantas, y algunos perfeccionaron el arte de la destilación para conseguir extractos de las plantas.
Con el advenimiento de siglos posteriores, el uso de aromaterapia se continuó extendiendo más y más entrela población, y haciéndose más presente en las prácticas medicinales. Se cree que la aromaterapia ingresó a Occidente con las Cruzadas, y se cree que los aceites esenciales se usaban en los siglos XVI y XVII de forma muy común.
Fue en 1920 cuando René Maurice Gattefossé, un químico francés, observó sobre una quemadura propia que el aceite esencial de lavanda le aliviaba el dolor. De esta manera, comenzó a experimentar con algunos aceites esenciales para conocer a fondo sus propiedades, y su aporte a la acupuntura moderna ha sido esencial.
Posteriormente, el Dr. Jean Valnet, un cirujano del ejército francés, utilizó aceites esenciales para curar a sus pacientes con éxito, y en 1964 escribió Aromathérapie, un libro esencial sobre los fundamentos de la aromaterapia. En los años 50 la terapeuta bioquímica austríaca Margarita Maury, comenzó a introducir los aceites esenciales en el masaje estableciéndose las primeras clínicas de aromaterapia que brindaban tratamientos.
Hoy en día la aromaterapia es una de las terapias alternativas con mayor aplicación a nivel mundial, y aunque por supuesto la medicina convencional no la reconoce oficialmente como un tratamiento válido y efectivo, lo cierto es que sus beneficios son incuestionables desde un punto de vista de resultados en pacientes que han decidido optar por ella. En una sesión de masajes con aromaterapia es prácticamente imposible no notar una mejoría en la salud.

¿Qué es un aceite esencial?

Concretamente son combinaciones de sustancias químicas de las plantas, los cuales dan el aroma a ciertas flores, árboles, frutos, semillas, hierbas y especias, y se utilizan para producir la sanación de los pacientes. La aromaterapia conoce muchos de ellos, y ofrecemos una lista de aceites esenciales de aromaterapia para que los descubras:

Aceite esencial de lavanda

Aceite esencial de jazmín

Aceite esencial de incienso

Aceite esencial de limón

Aceite esencial de manzanilla

Aceite esencial de menta

Aceite esencial de patchouli

Aceite esencial de romero

Todos estos aceites esenciales brindan un efecto positivo sobre diversas áreas del organismo y ante determinados estados de ánimo, y su utilización con regularidad combinada a unos buenos masajes asegura la mejora de la salud en el más amplio sentido.




¿Cómo funciona la Aromaterapia?

La aromaterapia es una de las terapias alternativas que más uso tienen debido a que es una terapia muy barata, fácil de aplicar y con muy buena prensa. De hecho, en lo personal la recomiendo fervientemente por todas estas razones, y además por la más importante: es una terapia muy efectiva. Sin embargo, aunque muchos conocemos y hemos aplicado aromaterapia ¿te has preguntado alguna vez cómo funciona?
Esta terapia consiste en un abordaje holístico al bienestar, y muchas veces se aplica en conjunto con la medicina convencional. En términos estrictos es la búsqueda del bienestar a través del sentido del olfato, el cual se estimula a través de la utilización de aceites esenciales volátiles. Los resultados de la aromaterapia son tanto físicos como emocionales, lo cual la convierte en una terapia altamente efectiva.
Respecto a su funcionamiento es importante decir que ejerce una influencia en el sistema límbico, una región del cerebro que se encarga de las emociones, comportamiento, memoria y de la regulación del aroma. Cuando inhalamos determinado aroma con X propiedades, logramos sacar provecho de él a partir de la estimulación de esta región cerebral.
En segundo lugar, hay que hacer referencia a los aceites esenciales en sí mismos. Éstos contienen propiedades que les han sido atribuidas diferencialmente entre sí, las cuales son de tipo antisépticas, antivirales, antifúngicas, antiinflamatorias y antibacteriales, todas ellas presentes en diferentes grados según el aceite esencial del que se trate.
A través de estas dos líneas la aromaterapia ejerce una influencia positiva en nosotros, tanto en nuestra salud física como en nuestra salud mental. Es importante resaltar también el hecho no menor de que la aromaterapia no tiene efectos secundarios, por lo cual su aplicación resulta segura y recomendable.

Beneficios de la Aromaterapia


Descontracturan y eliminan el dolor de cabeza


Reducen la presión sanguínea

Mejoran la salud de la piel


Previenen la caspa


Reducen la inflamación


Curan el dolor de garganta


Los aceites esenciales eliminan las verrugas


Reducen las náuseas


Actúan contra el síndrome de intestino irritable

Mejoran la función pulmonar


Se usan como tratamiento del acné.


Puedes utilizar todos estos beneficios de la aromaterapia en tu provecho y sacar lo mejor de esta terapia alternativa. Simplemente consigue los productos de aromaterapia que precisas y comienza el tratamiento.




Métodos de aplicación de la Aromaterapia

Una de las terapias alternativas más frecuentes tal vez por su fácil uso doméstico es la Aromaterapia. Los beneficios y virtudes de la misma son de diverso orden, lo cual le otorga una versatilidad y consistencia que la vuelven un comodín para aplicar en un sinnúmero de situaciones.

El elemento clave de la Aromaterapia son los aceites esenciales. Ellos son los que contienen la carga positiva involucrada en esta terapia, y como bien sabes, existe una cantidad de formas de aplicación de los mismos para aprovechar sus beneficios. A continuación desarrollamos algunas de ellas.
En primer lugar la más obvia de todas, la inhalación. Encendiendo inciensos o bien colocando aceites esenciales para que se calienten con fuego y emitan su aroma estás inhalando las propiedades que la Aromaterapia contiene para tu organismo. Pero esta no es la única forma de hacerlo.
Los masajes son otro de los métodos utilizados para aprovechar los beneficios de los aceites esenciales. Basta con recibir masajes con aceites esenciales para que nuestra piel absorba sus propiedades y nuestra circulación y músculos se vean beneficiados.
Finalmente, los productos de belleza son otra forma de aprovechar los beneficios de estos aceites. A través de cremas reconstituyentes y shampoos, la Aromaterapia también encuentra un canal de acción sobre nuestro organismo, demostrando que además de sanar y revitalizar, también combate los efectos del paso del tiempo.
Los beneficios de la aromaterapia son bien conocidos en términos generales, y es sabido que entre las propiedades de la aromaterapia encontramos la reducción del estrés, el bienestar emocional y la sensación de bienestar con nosotros mismos. ¿Pero que hay de los beneficios de la aromaterapia en términos concretos?
Hacia ellos nos dirigimos, pues proponemos realizar una lista de beneficios de la aromaterapia, para que así puedas consultar con rapidez y decidir si aplicar esta terapia alternativa es bueno para ti y para los problemas de salud que enfrentas, sean estos de salud física o de salud mental.
Antes, recordemos que la aromaterapia trabaja a partir de aceites esenciales, que derivados de plantas y flores, ofrecen un excelente recurso para sentirse bien.
A continuación encontrarás este listado de propiedades de la aromaterapia para que puedas aplicarla en tu hogar con toda seguridad.
Reducen el dolor muscular y promueve la relajación